Quisiera compartir con Uds esta reflexión de uno de mis estudiantes Manuel Álvarez Cervantes, de la Dirección General de Gestión y Mejora Continua del Banco Nacional de Costa Rica, luego de haber finalizado el curso PRiSM Practitioner y logrado la Certificación GPM-b! 

Con más de 15 años en la práctica de la Administración de Proyectos, he podido comprobar cómo en nuestros tiempos, es cada vez  más necesaria e importante la aplicación mesurada y consciente para la toma de decisiones, de una guía metodológica sistémica y adaptable, que puede ser breve y simple o compleja.

Tal vez este convencimiento llega por la actitud positiva que cada persona toma para realizar bien su trabajo o desempeñar de la mejor forma su profesión. Es claro, y creo que la mayoría de los lectores coincidirán, que el elemento de la “madurez”, está presente, siendo un activo capitalizable a través de los años, y que nos impulsa a realizar actividades en procura del mejoramiento personal, familiar y comunitario, pero también de nuestro país.

Es en este “proceso de madurez”, que he sentido, que cada uno de nosotros, nos convertimos en “gestores de cambio”, no en vano la disciplina de dirección/administración de proyectos, nos enseña que “proyecto” es sinónimo de “cambio”; y bajo esta perspectiva, en estos últimos tiempos, personalmente me he preguntado, ¿Qué tan bien he producido cambio en mis proyectos?, y sin alejarme del “alcance”, por el cual se han creado, los proyectos que he administrado, si han sido transformadores, para cumplir con el bienestar social, que lleguen a más personas los bienes y servicios; con el bienestar económico, que se convierta en un bien o servicio financieramente positivo para la organización, pero también desde el punto de vista ambiental, no sé qué tan bien aplicable se ha sido, en cuanto al desarrollo de objetivos de sostenibilidad de esos productos o servicios, y con esto no quiero decir que no se tiene en la mira el cumplir con las normativas o leyes sobre el tema.

Es así como llegue a la conclusión  que mi formación, lejos de aprender otra técnica o metodología de administración de proyectos, debía ir más allá, en el sentido de profundizar en el conocimiento de la “Sostenibilidad en Proyectos”, como un eje transversal a cualquier técnica o metodología; así fue como me interesé en investigar más sobre el tema y encontré gran cantidad de información, de organismos internacionales, de organizaciones y de países, que optaron por construir y aplicar normativas en pro de mejorar y mantener nuestro “medio ambiente”, por lo que opté por estudiar y conocer ¿cómo incorporar la “sostenibilidad” a mi organización y a mis proyectos?, como elementos que coadyuvan a enfocarse a lograr proyectos cada vez más exitosos; pero sobre todo con un nuevo elemento, que podría llamarlo particularmente “consciencia”, de realizar proyectos cada vez más beneficiosos para la organización, comunidad y país general.

El haber conocido el “Green Project Management” (www.greenprojectmanagement.org), su filosofía, cursos y estándares, me ha confirmado, el estar primeramente, en la disciplina correcta;  y segundo, revalorar mi posición como Administrador de Proyectos, para actuar como “agentes de cambio”, convencido cada vez más, de tener las herramientas y posición necesaria para cambiar o mejorar la “actitud” de los involucrados por enfocarse en “hacer el bien” a través de nuestro trabajo, reorientando la forma de gestionar y producir responsablemente los productos o servicios de nuestros proyectos a cualquier nivel.

Manuel Álvarez Cervantes
Director de Proyectos
Dirección General de Gestión y Mejora Continua
Banco Nacional de Costa Rica.